Por ÓSCAR BOTERO FRANCO *
“No quiero que me lloren cuando me vaya a la eternidad, quiero que me recuerden como a la misma felicidad”
El lunes 4 de enero de 2010, cuando el reloj marcaba las 20:40 horas, falleció en el Hospital Italiano de Mendoza (Argentina), una de las figuras más emblemáticas del pop latino, del rock y muy especialmente de la balada romántica: Roberto Sánchez Ocampo, más conocido en el ámbito artístico como Sandro de América o Sandro, el Gitano.
Este estupendo músico y cantante, quien también sobresalió como autor, compositor, actor, productor y director, había nacido el domingo 19 de agosto de 1945 a las 03:20 horas en la Maternidad Sardá de la ciudad de Buenos Aires. Roberto fue hijo único del matrimonio de origen español conformado por Vicente Sánchez e Irma Nydia Ocampo y cuando ellos se acercaron a la oficina de Registro Civil para inscribir a su primogénito como Sandro, el funcionario de turno se negó a aceptar este nombre y surgió el de Roberto.
El abuelo paterno de Roberto era húngaro y se apellidaba Popadópulos, más tarde, al viajar a España, cambió su apellido por Rabadillas y de ahí surgió la historia de que Roberto, o mejor Sandro, era de raza gitana, lo cual nunca le molestó, al contrario, lo aceptaba con orgullo. Sus primeros años los pasó en la localidad de Valentín Alsina (Lanús), ubicado en la zona sur del Gran Buenos Aires y fue allí donde inició sus estudios, exactamente en la Escuela No.3, República de Brasil, pero la mayor parte de su vida la vivió en Banfield, hasta el momento de su muerte.
Sus primeros trabajos fueron como repartidor (mensajero) de carnicería y de farmacia, para luego desempeñar el oficio de tornero. Posteriormente vendría su incursión en el fabuloso mundo de la música, en el que alcanzó gran popularidad a nivel nacional e internacional. El 9 de julio de 1957, al celebrarse unas efemérides más de la Independencia Argentina, Roberto realizó su primera actuación en público. Prontamente hizo un dueto con su amigo Enrique Irigoytía, al que denominaron “Los Caribes”, habiendo alcanzado un mediano éxito con la interpretación de “Quién será”, aquel bolero antológico de Pablo Beltrán Ruiz. Con el correr de los días, ingresó al grupo de Agustín Mónaco, denominándose ahora como “El Trío Azul”.
Al inicio de 1960, Roberto hizo parte del primer grupo de rock al que perteneció, llamados “Los Caniches de Oklahoma”, habiendo grabado el tema “Comiendo rosquitas calientes en el Puente Alsina” y un año después nacieron “Los de Fuego”, integrado por Héctor Centurión, Carlos Ojeda, Armando Quiroga “Cacho”, Manuel Vázquez “Lito” y Roberto, que ya se había dado a conocer como Sandro, ejecutando la primera guitarra. En 1962, debido a un problema de salud, Centurión, que era el cantante de la agrupación, tuvo problemas con su voz, siendo reemplazado por Sandro y al año siguiente ya se presentaban como “Sandro y Los de Fuego”, con Centurión (bajo), Irigoytía (guitarra rítmica), Juan José Sandri (guitarra) y el propio Sandro (voz).
El 13 de septiembre de 1963, Sandro graba un sencillo para la CBS con el acompañamiento de Milo y su Conjunto, que tuvo una regular acogida; para posteriormente dejar su voz en un compacto (EP) con cuatro temas. Hasta que, al fin, el 28 de febrero de 1964 la CBS graba con “Los de Fuego”, haciendo el lanzamiento en programas de televisión como “Aquí la juventud” y “Sábados circulares”. En 1965 hace dos larga duración (LP) con “Los de Fuego”, pero finalizando el año el grupo se disuelve y nacen “The Black Combo”. A principios del año 66 se publicó el tercer disco extenso de Sandro con el marco musical de “Los de Fuego”, “The Black Combo” y la Orquesta de Óscar Cardozo. En esta producción ya aparecían temas firmados por Óscar Anderle. Ese mismo año sale su cuarto LP, el primero que se publicó para Estados Unidos, que también contó con el apoyo musical de la Orquesta de Jorge López Ruiz.
En el 68, Sandro se presenta en el Festival de Viña del Mar (Chile) y en septiembre del mismo año viaja a Caracas para presentarse en el “Caracas Hilton”. En 1969 recibe un Disco de Oro en Nueva York por sus ventas extraordinarias y el 11 de abril de 1970 hace una presentación en el Madison Square Garden para 250 mil espectadores. Una de las satisfacciones más grandes para Sandro fue haber recibido en el año 2005 el Premio Grammy Latino a la Excelencia Musical.
Entre 1968 y 1980, Sandro rodó 16 películas, entre ellas “Quiero llenarme de ti”, “La vida continúa”, “Gitano”, “Muchacho”, “Operación Rosa Rosa”, “Tú me enloqueces”, “Subí que te llevo”, etc. Además, grabó unos 52 álbumes fonográficos, que hoy son ávidamente buscados por coleccionistas de todo el mundo.
Desde 1996 empezaron a correr rumores sobre la deteriorada salud de Sandro, motivada por un enfisema pulmonar crónico y a pesar de los tratamientos a los que el artista se sometió, falleció a causa de un shock séptico (sepsis), 45 días después de habérsele practicado un doble trasplante de corazón y pulmón (noviembre 20 de 2009). Sus restos mortales fueron velados en el Congreso Argentino, para luego ser inhumados en un cementerio de la localidad bonaerense de Longchamps, actos a los que asistieron su esposa María Olga Garaventa, familiares, amigos e incontables admiradores. ¡Así, se apagaba otra estrella en el firmamento de la música!
*Periodista e Investigador musical
1970 – 2020: 50 años de trayectoria profesional
Medellín, julio 25 de 2020
Con relación a este artículo sobre Sandro, he recibido los siguientes chats:
Sr. Carlos Santa Gallego, ejecutivo radial, presentador de radio y televisión: “Excelente artículo. Muchas gracias Óscar”.
Sr. Reinaldo Vélez Moreno, periodista, autor de varios libros: “Muy buena toda la información. Felicitación”.
Sr. Felipe Castaño, ejecutivo Frecuencia U, Emisora U. de M.: “Muchas gracias. Excelente”.
Srta. S. Milena Álvarez, ejecutiva Frecuencia U, Emisora U. de M.: “Felicitaciones don Óscar”.
Sr. Jesús Alberto Roldán, director de la revista “Nueva Pantalla”: “Felicitaciones compañero”
Es muy grato recordar un artista que nos alegró la vida con sus canciones. Este artículo le hace un justo homenaje a Sandro y a su producción artística, tanto en sus canciones como en sus películas. Excelente artículo.
Don Óscar Botero Franco, permítame FELICITARLO una vez más por tan ameno reportaje sobre una leyenda musical ; Sandro.
En mi adolescencia tuve la oportunidad de asistir a show, en la ciudad de Guadalajara, donde Sandro participó. Me dejó impactado por su forma de cantar: muy dueño del escenario, del micrófono, de la canción (El puma) y desde luego del público. Sus movimientos para bailar y sus gestos fueron coreados por gritos de las damas presentes. En fin, se entregaba de corazón a su canto.
En lo personal me gustan mucho sus interpretaciones de “Porque yo te amo” y “Penas”.
Muy merecido su escrito, Don Óscar, para este gran cantante que dejó profunda huella en varias generaciones.
Saludos desde Cd. Juárez, Chihuahua, Estados Unidos Mexicanos.
Recuerdas en qué fecha estuvo Sandro en la ciudad de Guadalajara?
Yo fui a ese concierto pero no recuerdo la fecha