En 1962 la gran dama argentina Olga Gutiérrez, de exquisita voz, junto a los maestros ecuatorianos Homero Hidrobo, Héctor Jaramillo y Eduardo Erazo forman el Cuarteto Los Brillantes, con gran éxito en México, grabando discos, actuando en centros nocturnos como El Alameda, ubicado frente al María Isabel, en el centro histórico, también actuaron en el cine en la película “Chivas rayadas” (1964). Al año vuelven a Ecuador y Eduardo Erazo se separa de ellos y los restantes permanecen juntos y surge uno de los Tríos Los Brillantes, entre 1965-1966 se consagran como el trío de mayor popularidad y difusión de la música autóctona ecuatoriana y viajan a varios lugares de la América Latina. En 1966 Homero Hidrobo se separa del trío y entonces mediante una convocatoria a los mejores requintistas del Ecuador y Colombia Olga Gutiérrez y Héctor Jaramillo buscan un adecuado reemplazo, lo que era bastante difícil por el conocimiento musical en términos generales que poseía el maestro Hidrobo. Olga Gutiérrez observó por televisión a Víctor Galarza, requintista joven perteneciente a un trío, que se mostraba como una gran promesa de la música, invitándolo a formar parte del Trío los Tres Brillantes, lo que acepta e inmediatamente se integró al grupo asumiendo el compromiso de tratar de emular al maestro Homero Hidrobo de manera necesaria e indispensable, por el éxito que habían tenido los temas donde había intervenido este insigne y popular maestro. (Con datos de https://elblogdelbolero.wordpress.com).