Matilde Díaz, cantante colombiana. Recordándola en el centenario de su nacimiento

Autor: ÓSCAR BOTERO FRANCO

Periodista e Investigador musical

A escasos dos meses de que se cumpla el centenario del nacimiento de la gran cantante colombiana, doña Matilde Díaz, queremos hoy recordarla, pues indudablemente fue la gran estrella de la orquesta Lucho Bermúdez y una embajadora de la música tropical colombiana ante el mundo.

Pero antes de hablar de la gran Matilde Díaz, quisiera hacer un corto preámbulo, tal vez de tipo personal, a esta crónica. Corría el año de 1957, memorable para mí, pues en ese año inicié mis estudios primarios, hice mi primera comunión, tuve unas prolongadas vacaciones escolares a causa del golpe militar al General Gustavo Rojas Pinilla (Presidente de la República) y pude conocer personalmente a Matilde Díaz.

Al sur-oriente de Medellín estaba ubicado el barrio Loreto, un conglomerado de gente sencilla, humilde, honesta y trabajadora. Allí había pocas edificaciones que llamaran la atención a propios y extraños: las escuelas Mercedes Yepes Isaza (para niñas) y Santo Tomás de Aquino (para niños), la capilla donde estaba entronizada la imagen de Nuestra Señora de Loreto, patrona de la aviación, y un club semi-campestre que se llamó “El Balcón de Medellín”, sitio que prestaba los servicios de restaurante y bar y donde la gente iba a bailar los fines de semana, ya fuera con música grabada (discos) o con un conjunto u orquesta y que era administrado por unos señores de apellido Castañeda. Y a ese club llegó algún día de 1957, la orquesta de Lucho Bermúdez con su cantante Matilde Díaz. Mi madre quería conocerlos y nos llevó a mi hermana y a mí, ya que nuestra residencia estaba contigüo al club. Por esa época Lucho y Matilde vivían en Medellín, se presentaban en los aristocráticos clubes Campestre y Unión, en programas especiales de La Voz de Antioquia y del Hotel Nutibara y además, Lucho era el director artístico de la casa disquera “Silver” (que representó al sello “Peerless” de México durante algunos años).

Ahora si entremos en materia. Matilde Díaz, nacida como Aura Matilde Díaz Martínez el sábado 29 de noviembre de 1924 en la población de San Bernardo, departamento de Cundinamarca, aunque algunas fuentes afirman que era natural de Pandi (Cundinamarca) o de Icononzo (Tolima). Lo cierto del caso, es que la familia Díaz Martínez sí residió algún tiempo en la población tolimense, para luego radicarse en Bogotá en 1940. La familia estaba integrada por Fideligno (padre), Aura (madre) y Matilde, Elvira, Cecilia y Luis (hijos). Matilde heredó la vena musical por el lado de su padre, y en el colegio y la parroquia empezó a mostrar su amor e interés por la música.

Matilde Díaz en la México (1953) Foto: archivo de Óscar Botero

A los 16 años de edad, decide integrar con su hermana Elvira el dúo de Las Hermanitas Díaz, para interpretar pasillos y bambucos y en el año de 1943, su familia hace contacto con el maestro Emilio Sierra Baquero, el compositor de la “rumba criolla”, quien las instruye en asuntos musicales y la lleva a presentarse en la estación Radio Cristal, teniendo luego presentaciones en las emisoras Radio Mundial, La Voz de Bogotá, La Voz de la Víctor, La Radiodifusora Nacional y en el Teatro Municipal. Algunas veces el presidente Alfonso López Pumarejo asistía a presenciar los ensayos en la emisora estatal. Se hicieron tan famosas, que la casa disquera Odeón de Argentina se interesa en el naciente dueto y les graba los temas “Borrachita y parrandera” y “El carbonero”, con el marco musical de la orquesta del maestro Emilio Sierra. La grabación se hizo en Bogotá, pero el disco a 78 rpm. con los dos temas se procesó en Buenos Aires. (Información suministrada por el investigador y coleccionista don Gustavo Escobar Vélez de Envigado).

El dueto también recibió el apoyo del maestro Wiston Miranda. Pero se presenta algo inesperado: Elvira decide contraer matrimonio y el dueto se desintegra, correspondiéndole a Matilde continuar sola su carrera de cantante, haciendo a la vez su papel de locutora en una emisora comercial y haciendo presentaciones con la compañía de teatro “Los Tres Ases”. El dueño de Radio Mundial, don Manuel J. Gaitán, la incluye en las presentaciones (3 diarias) de la Estudiantina Alma Colombiana. El éxito de Matilde Díaz en el campo musical estaba asegurado.

Orquesta de Lucho Bermúdez con Matilde Díaz

Es importante anotar que, el 27 de mayo de 1943, Matilde había contraído matrimonio con el locutor de La Voz de la Victor de Bogotá, Alberto Figueroa Navarro, se radicaron en la ciudad de Pereira durante unos pocos días, pero este matrimonio fracasa, ya que su esposo le exigía que dejara su carrera artística, viene la separación y ella se regresa a Bogotá, donde continua su triunfal carrera.

Llega un nuevo año, 1944, que marcaría una nueva etapa musical para Matilde. El maestro Murillo la prepara para un concurso de talento donde buscaban una solista para la Orquesta del Caribe que dirigía el maestro Lucho Bermúdez. Gana este evento interpretando el porro “El veneno de los hombres” y se produce su vinculación inmediata a la orquesta.

En 1944, Lucho Bermúdez decide irse a la Argentina llevando a su cantante, Matilde Díaz, y en Buenos Aires hacen unas 60 grabaciones fonográficas para las disqueras RCA Victor y Odeón, con los músicos de las orquestas de Eduardo

Armani y Eugenio Nóbile, pero dirigidas por Lucho. Allí tuvieron la oportunidad de conocer a Bob Toledo (Alberto Basmagi Balán), un cantante cartagenero que había sido locutor de Emisoras Fuentes y que ya tenía reconocimiento en tierras gauchas. Aprovechan para grabar a dúo, Matilde y Bob, el tema ”El yo-yo” (también conocido como “Yo quiero un yo-yo”), y que también lo grabaron Luis Carlos Meyer en México y Chepito Giraldo en Medellín. Estando en esta ciudad, Lucho y Matilde deciden contraer matrimonio por lo civil, esto sucedía el 30 de septiembre de 1946, siendo sus padrinos Bob Toledo y su esposa Lucía Marcó, presentadora de la emisora Radio El Mundo.

Orquesta de Lucho Bermúdez con Matilde Díaz

La nueva pareja musical y sentimental regresa a Bogotá y Matilde canta con la Orquesta Ritmos del maestro Rafael Bolívar en el Hotel Granada, pero siendo dirigida por Lucho. El mismo maestro Bolívar se encarga de difundir el rumor de que la cantante era mexicana, para evitar los comentarios mal intencionados que se hacían sobre las artistas mujeres en Colombia, ya que en ese tiempo la sociedad hacía prejuicios dañinos sobre la vida artística de las damas. Y hay que tener en cuenta que Matilde fue la primera mujer colombiana que hizo parte de una orquesta, ya que este sitio estaba reservado solo a los hombres. Aunque creo que la primera fue Carmencita Pernett.

Y viene una época muy especial para Lucho y Matilde, cuando deciden radicarse por algunos años en Medellín (1948 a 1962). Fueron 14 años de un trabajar continuo, cumpliendo contratos en las diferentes disqueras y haciendo presentaciones en reconocidos sitios sociales, además viajando a otras ciudades colombianas y al exterior.

Es así como en 1952 viajan a Cuba invitados por el maestro Ernesto Lecuona para asistir al Festival de Música Latinoamericana en La Habana y para cantar con su orquesta e igualmente se presentan en Radio Progreso y en el Cabaret Tropicana con la Orquesta de Bebo Valdés, pero dirigida por Lucho. En este viaje Matilde conoce a Celia Cruz, con quien la unió una gran amistad durante toda la vida, inclusive grabaron a dúo, también conoció a Isolina Carrillo, Olga Guillot y René Cabel.

Lucho y Matilde

Desde Cuba, Lucho y Matilde viajan a la República Mexicana en un barco de pasajeros, llegando al puerto de Veracruz y luego trasladándose al entonces Distrito Federal (Ciudad de México). El interés inicial era hacer contacto con Rafael de Paz, director de orquesta y quien había grabado algunos temas de Lucho con las voces de Carmencita Pernett y Luis Carlos Meyer. También recibieron mucho apoyo de Mariano Rivera Conde y de Ventura Romero. Lucho y Matilde lograron trabajar en México, después de vencer las trabas del Sindicato de Artistas de ese país, contando con la intermediación de Gonzalo Curiel y Gabriel Ruiz Armengol.

Después de este viaje por tierras cubanas y mexicanas, la pareja regresa a Medellín y continúan trabajando duro. Matilde queda en embarazo a finales de 1954 y es así como el 8 septiembre de 1955 nace Gloria María Bermúdez Díaz, la única hija de Lucho y Matilde. Pero 8 años (1963) después, una vez concluida la feria de Cali, la pareja decide terminar su relación sentimental y musical. Matilde se separa de Lucho y abandona la orquesta.

Matilde Díaz, la gran cantante de porros, cumbias, gaitas, boleros y pasillos, termina su época gloriosa al lado del inmenso autor, compositor, director y arreglista colombiano Lucho Bermúdez. La vida para Matilde traería un cambio.

En 1964 contrae matrimonio (el tercero) con el señor Alberto Lleras Puga, miembro de la junta directiva de Caracol Televisión, hijo de quien fuera Presidente de la República, doctor Alberto Lleras Camargo. Se aleja de los escenarios y las grabaciones y sólo lo hace muy esporádicamente, para dedicarse a su esposo, al cuidado de sus mascotas (aves), a la vida de la alta sociedad y a disfrutar de vacaciones familiares. Con su nuevo esposo realiza algunas grabaciones a dúo.

Lucho Bermúdez

A Matilde Díaz se le hicieron una serie de reconocimientos cuando cumplió los 50 años de vida artística (1992), entre ellos el de la Alcaldía de Cali y la del Teatro Libre de Bogotá, también se editó “Bodas de oro” con una recopilación de boleros y un concierto al lado de su amiga entrañable, Celia Cruz.

Cuando apenas acababa de cumplir sus 77 años de edad, la gran Matilde Díaz fallece en Bogotá a causa de un cáncer. Era el 8 de marzo de 2002.

Quedan para la posteridad sus grandes éxitos: Caprichito, Carmen de Bolívar, Te busco, Danza negra, Salsipuedes, Marbella, Borrachera, Linda caleñita, Prende la vela, Navidad negra, La múcura, San Fernando, Pasión, En la palma de la mano, Gloria María, Pepe, Kalamary, La pollera colorá, Indiferencia, Vivir sin ti no puedo, 24 de diciembre, Añoranza, y en fin, una larga lista de canciones que hicieron que Matilde Díaz fuera considerada como una de las mejores cantantes colombianas del siglo pasado.

Esta crónica, hecha para recordar el primer centenario del nacimiento de la cantante, es apenas el comienzo de una serie de homenajes que se harán en su memoria, como el que ofrecerá el señor Alberto Ramírez Martínez desde Guadalajara (Jalisco) en su habitual programa “Voces y acordes de México”, que se emite por la emisora virtual HQECA.

Y quiero dejar constancia que la hermosa fotografía de doña Matilde Díaz, firmada por el fotógrafo mexicano Carlos Ysunza Nieto, retratista de artistas, fue realizada en el año de 1953, cuando la cantante estaba de visita por tierras mexicanas. La sesión fotográfica era de 2 horas, con reflectores de dos mil vatios y los negativos eran de tamaño carta. El archivo de Ysunza se componía de unas 1400 imágenes y realizó más de 2000 portadas para discos. Esta foto la facilité en calidad de préstamo a una casa disquera de Medellín para la portada de un disco LP., pero no me dieron el crédito correspondiente y para completar, casi no la devuelven. Es un verdadero tesoro fotográfico.

Medellín, octubre 2 de 2024

17 comentarios en «Matilde Díaz, cantante colombiana. Recordándola en el centenario de su nacimiento»

  1. Gracias don Óscar Botero Franco por este excelente artículo sobre la inolvidable cantante Matilde Díaz, figura c entral de la orquesta del maestro Lucho Bermúdez. Información muy importante. Felicitaciones!

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  2. Definitivamente el periodista Botero ya nos tiene acostumbrados a artículos de gran esquisitez literaria e investigativa dentro del campo musical. Y hoy escogió una gran artista, la gran Matilde Díaz.
    Mi reconocimiento total señor Óscar Botero!!!

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  3. Felicitaciones, maestro Oscar Botero por la precisión en los datos acerca de la vida y obra de doña Matilde díaz y su voz tan armónica y bien timbrada

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  4. Excelente artículo Óscar. No obstante, tengo dudas sobre la información que te suministró el coleccki0onista Gustavo Escobar sobre el disco de Borrachita y parrandera, pues en la información que yo tengo basada en catálogos de Odeón, esa canción salió en un disco de Odeón identificado con el número serial 71029, en cuyo respaldo aparece un bambuco fiestero titulado “Adentro los de Carrasco”. Muy seguramente Gustavo tiene el disco físico de donde habría obtenido el dato de “El carbonero”, lo cual plantearía una discrepancia entre la información del disco y la información del catálogo. Me gustaría que le transmitieras a Gustavo mi inquietud para salir de dudas. Un abrazo.

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  5. Obviamente, lo anterior no es algo relevante en tu exquisito texto, es más bien, un asunto de mi interés, en tanto tiene que ver con mis estudios historiográficos musicales.

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  6. En relación con la versión que aparece en YouTube, de “Borrachita y parrandera”, subida por la Corporación de Coleccionistas de Música de Envigado, Gustavo Escobar Vélez dice:
    Buenas tardes Óscar. En Borrachita y parrandera es Matilde a dúo con un cantante estelar de la orquesta de Sierra. No con la hermana.
    Realmente el acople se titula Adentro los de corrosca.
    La voz masculina en Borrachita y parrandera puede ser Pedro Cayzedo.
    Repito, no es Matilde con su hermana como te informé.
    No es Elvira.

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  7. Buenos días, saludos desde Manizales, Colombia.
    Muy interesantes los aportes de los señores Escobar y Massiris, pero quiero resaltar es el gran trabajo realizado por el periodista e investigador musical Óscar Botero Franco de Medellín. Navegando por internet, encontré por mera casualidad este estupendo trabajo sobre la gran señora de la canción colombiana, Matilde Díaz. Y valoro en demasía sus canciones tropicales con el maestro Lucho, pero sus boleros y pasillos son mi debilidad. Y si no, recuerden ese “Pasión”, con acompañamiento de guitarras o ese “Te busco”, con orquesta. Insuperables!!!
    Gracias señor periodista por hacer este homenaje a una artista que SÍ lo, merece.

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  8. Respetado y estimado investigador musical Óscar Botero Franco, acabo de terminar la lectura de extraordinaria pieza periodística sobre Matilde Díaz. De entrada le comento que la nostalgia todavía me tiene parados los pelos de punta, dado que me tocó también, como usted, conocerla personalmente cuando era apenas un niño, yo, 4 años mayor que usted, yo soy más viejo que usted para que no se preocupe. Matilde Díaz la vi por primera vez cuando en las primeras fiestas de las flores, año 1957, que como usted comenta, vivimos en vivo el derrocamiento del dictador Gustavo Rojas Pinilla. Estábamos en plena primera feria de las flores de Medellín, eso fue una coincidencia, de que hubiera caído Rojas Pinilla y que hubiéramos estado nosotros aquí en Medellín en fiestas. Más tarde, la vi ya más cerca y con más tranquilidad, cuando ya había crecido y pasado a mi adolescencia en otra cosa nostálgica que es la Voz de Antioquia. Más de una vez me tocó ver esa extraordinaria orquesta de Lucho Bermúdez en el radio-teatro de la Voz de Antioquia, en Maracaibo arribita de El Palo, y enseguida de un tomaderito delicioso que había, yo cuando eso no tomaba, le advierto, que se llamaba El Potro, y entiendo que era propiedad de Alberto Podestá. O sea que usted con ese artículo no ha hecho sino ponerme los pelos de punta, lo felicito, continúe con su labor de gran periodista, gran narrador de vivencias artísticas de los grandes cantantes de la música popular latinoamericana, entre ellas, Matilde Díaz. Se habla del estrellato de Matilde Díaz, lo que poco se habla es de la técnica vocal, los que entendemos un poquitico y me perdona un poquito la inmodestia, los que entendemos un poquito de bel canto, sabemos la colocación perfecta, lo que muchos llaman la impostación perfecta que tenía Matilde Díaz, y la facilidad debido a ese técnica para cantar cualquier ritmo, pero cantarlo bien, como mandan los cánones del bel canto. Que esté muy bien, encantado de saludarlo.

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  9. ME PARECÍÓ MUY BUENO ESTE ARTÍCULO SOBRE LA CANTANTE MATILDE DÍAZ. NO SABÍA MUCHO DE SU VIDA PERSONAL, PERO SI HE BAILADO SUS PORROS Y CUMBIAS. FUE UNA EXCELENTE CANTANTE.
    GRACIAS DON ÓSCAR

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  10. Feliz sábado. Importante esta detallada biografía sobre la gran cantante de la orquesta de Lucho Bermúdez, Matilde Díaz.
    Un aplauso a su autor, señor Botero.

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  11. Nunca había tenido la oportunidad de leer una biografía tan bien documentada sobre esta señora artista que nos hizo bailar tantas veces con su Colombia tierra querida y esos porros-gaitas-cumbias con la orquesta de Lucho Bermudez.
    Gran trabajo periodístico

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  12. Genial!!!
    Extraordinario artículo, me encantó, el estilo para escribir de don Óscar es muy agradable y además se aprende montones. Y su programa de radio no tiene competencia. Felicitaciones!!!

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  13. Óscar buenas tardes. Hace apenas algunos minutos me percaté de ese excelente comentario relacionado con la historia artística de Matilde Díaz. Aquí no caben las palabras suficientes para valorar y dimensionar tus virtudes humanas y profesionales como escritor y comunicador.
    Solo puedo decirte FELICITACIONES.
    Este contenido es válido para la edición de un libro.

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  14. No hay nada para agregar, excelente trabajo de investigación periodística y además ameno y agradable para leer. Matilde Díaz, gran cantante y Lucho Bermúdez, un músico integral. Orgullosamente colombianos.
    ¡Felicitaciones señor Óscar Botero Franco!

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