Luis Pérez Sabido*
La Sociedad Artística Ricardo Palmerín, en coordinación con la Secretaría de la Cultura y las Artes, la Escuela Superior de Artes de Yucatán, el Consulado Honorario del Líbano en Mérida, la Fundación Yucatán, A. C. y el Club Libanés de Mérida, A. C., han organizado un magno homenaje a la notable cantante yucateca de origen libanés, Rosa María Alam (1913-1992), en ocasión del Centenario de su natalicio. El acto tendrá lugar el lunes 5 de agosto, a las 21:00 horas, en el Teatro Peón Contreras. La entrada es completamente libre.
Durante el evento se escucharán 10 temas grabados por la inolvidable cantante yucateca acompañada de las orquestas de Rafael “El Jibarito” Hernández, Hermanos Domínguez, Rafael de Paz, Moisés Pasquel, Miguel Ángel Pazos y Mario Ruiz Armengol; al tiempo que se proyectarán fotografías inéditas de la notable cancionera.
El profesor Luis Pérez Sabido, presidente de la Palmerín, hablará sobre la vida y trayectoria de la cantante y doña Judith Pérez Romero rememorará su presencia en la radiodifusión yucateca; los maestros Enrique Martín Briceño, titular de Patrimonio Cultural de la Sedeculta, y Pedro Carlos Herrera, director de la Orquesta Típica Yukalpetén, verterán sus opiniones sobre su calidad vocal y el antropólogo Paúl Rodríguez, director de la Fonoteca de Yucatán, destacará el valor histórico de sus registros sonoros.
Actuarán en el homenaje Judith Pérez Romero, Ligia Cámara, Maricarmen Pérez, Maru Boeta y Pedro Carlos Herrera, con boleros inmortales de los años cuarenta. Estarán presentes los nietos de la homenajeada: Rodolfo, Fernando y Lorena Aragón Durand-Alam; su nieta política Mónica Patricia García de Aragón y su bisnieto Patricio Aragón García.
DATOS BIOGRÁFICOS
Rosa María Alam nació en Mérida, Yucatán, a las cinco de la mañana del lunes 4 de agosto de 1913, en el predio número 460 de la calle 61, entre 52 y 54, del barrio de La Mejorada.
Ella y su hermano gemelo, Antonio, fueron los hijos menores de don Miguel Alam y Alam, nacido en 1852, y doña Juana Jacobo, nacida en 1885, en Monte Líbano. Ambos, emigraron a Yucatán huyendo de la severa crisis económica derivada de la opresión del Imperio Turco Otomano que dominaba su patria de origen. Eran católicos del rito maronita (seguidores de San Marón, hombre santo defensor de la fe católica en oriente), y en Mérida se dedicaron primeramente al comercio ambulante.
Antes de Rosa María y Antonio, nacieron en Mérida sus hermanos Alfredo (Farid), en 1902; María (Mazet), el 1 de octubre de 1905, y Adela, quien murió siendo muy pequeña. Fueron bautizados en el Sagrario de la Catedral de Mérida por el Pbro. Elías Abisaad, del rito maronita.
Rosa María estudió en la Escuela Leona Vicario del barrio de La Mejorada, (hoy Centro Cultural Juan Acereto de la SEDECULTA), donde despuntó como cantante en los festivales escolares; en tanto que en danza destacaron las niñas Julieta Muza y Amira Elías, también de padres libaneses.
MUERTE DE SU PADRE
Don Miguel Alam y Alam, padre de Rosa María, falleció el 14 de septiembre de 1922, a consecuencia de un violento asalto que sufrió en la carretera a Progreso, a la altura de El Enlace. El homicidio ocurrió cuando el comerciante retornaba a Mérida después de sus labores de vendedor ambulante en el pueblito de Chuburná. Fue velado en su casa de la calle 61 e inhumado en el cementerio general de Mérida. Dejó en orfandad a Alfredo, de 20 años; María, de 17, y a Antonio y Rosa María, de apenas 9 años.
EN EL CENSO DE 1930
Según el censo de 1930, Rosa María y su hermana María trabajaban como modistas en el taller de costura que tenía su madre en su domicilio. Allí mismo vivían, su hermano Alfredo que aún era estudiante, y María, casada con Nicolás Iza Ceba, y su pequeño hijo Fernando Iza Alam, de 7 años.
EN LA RADIO YUCATECA
En 1934, con veintiún años de edad, Rosa María debutó como cantante de boleros en la radiodifusora XEZ (calle 56 x 63), propiedad de los hermanos José y Alonso Palomeque Pérez de Hermida; la acompañaba el pianista Ricardo “El Jazz” Medina, en un programa patrocinado por la fábrica de Sidra Pino, que se transmitía de lunes a viernes. El locutor Arturo García Rodríguez, quien más tarde se convertiría en el primer actor de cine Arturo de Córdova, la presentaba como “La Conquistadora del Aire”. En el programa radiofónico La Hora Novedades, de la misma difusora, alternó con Chalín Cámara, Alvarito Ruiz del Hoyo, el dueto de Rosa y Nidia Gasque, Alicia Evelia Ordaz, Ermilo Castillo, el dueto de Mercedes y Guadalupe Bolio y la Orquesta Esmeralda de Hernán Molina.
Con frecuencia visitaba la radioemisora XEFC, donde cantó ocasionalmente alternando con Judith Pérez Romero, de apenas 14 años de edad, Irma Farjat, María Luisa Harrison, Tuta y Nena Graham, las hermanas Rubio Osorio y el trovador y compositor Candelario Lezama, entre otros. El director artístico era el compositor Alejandro G. Rosas y el locutor y comentarista, Rafael Rivas Franco, cofundador de esa radiodifusora.
MATRIMONIO
El 6 de junio de 1936 contrajo matrimonio en el Registro Civil de Mérida con el periodista Vicente Arturo Durand Roca, de 26 años de edad. Firmaron como testigos el ingeniero Alonso Palomeque Pérez de Hermida y los señores Gilberto Peniche Pérez y Luis Patrón Cervera. Ese mismo día se efectuó el matrimonio religioso en el Sagrario Metropolitano de la Catedral de Mérida. Bendijo la unión el Pbro. Joaquín Andaluz Martínez, vicario cooperador de esa parroquia, siendo testigos los señores Juan Macari Canán y Dolores Roca de Durand.
ARTURO DURAND ROCA
Arturo Durand Roca, su primer esposo, fue un periodista y escritor nacido en Mérida en 1909, hijo de Arturo Durand Maldonado y Dolores Roca Arce. Fue locutor de la XEZ y colaborador de la revista satírica La Caricatura, en la que escribía las columnas Hablando de deportes, que firmaba con el seudónimo de “Cafetero”; Notas de Suciedad, como “Lord Chesterfield”, y Picoteando, como “Indiscreto”. En 1942 dirigió el periódico Extra, cuyo primer ejemplar vio la luz el 20 de noviembre de ese año. Después de su divorcio, en 1944, contrajo segundas nupcias con la señorita Elda María Gómez Mena. Murió en el Hospital O’Horán, de Mérida, el 23 de mayo de 1986, a la edad de 77 años.
EL MATRIMONIO DURAND-ALAM
Del matrimonio de Arturo y Rosa María nació en Mérida, a los nueves meses del enlace, su única hija Patricia Eugenia, quien vio la luz el 21 de febrero de 1937. El matrimonio entre el periodista y la cantante no iba del todo bien. Entre otras causas, por las actividades profesionales de cada uno de ellos. Él, un escritor progresista, fanático del deporte, que ejercía mordazmente la crítica social. Ella, una cantante de familia conservadora que iba ganando lugares destacados en la opinión del público hasta convertirse en la mejor cantante de la radiodifusión yucateca.
No fueron pocas las personas que le aconsejaban viajar a México para continuar una carrera que desde sus inicios tuvo buenas perspectivas. De modo que alentada por sus compañeros y directores de la radio local y con el apoyo de Arturo de Córdova, que ya había iniciado su carrera cinematográfica, tomó la decisión de ir a probar fortuna a la gran capital. Encomendó a su hija Patricia Eugenia al cuidado de su señora madre y de su hermana María, y partió sola en busca de mejores perspectivas.
EN LA RADIO DE MÉXICO
Por recomendación de Arturo de Córdova, el empresario mexicano don Emilio Azcárraga Vidaurreta la invitó a integrarse al elenco inaugural de la radiodifusora XEQ, que inició sus transmisiones el 31 de octubre de ese año. La primera emisión incluyó quince programas musicales que cubrieron el día completo. Por estar cumpliendo un contrato en el Teatro Colonial, de Mérida, con la Compañía de Revistas de don Fernando Mediz Bolio, Rosa María no pudo llegar sino cinco días después. Rápidamente, la cantante yucateca puso en juego sus amplias dotes musicales y su gran calidad de intérprete y pronto alcanzó notable popularidad entre los numerosos radioescuchas.
A principios de 1940, ya con un prestigio radiofónico bien cimentado, llegó como figura estelarísima al elenco de la XEW, llamada “La catedral de la música en México”, en los gustados programas “Maracas y bongós” y “Cancionero Picot”, donde estrenó, entre otros, los primeros boleros de Gabriel Ruiz. En la XEW, el locutor Pedro de Lille, famoso conductor de La hora azul, la llamó “La Voz Cálida”. A más de su calidad vocal, rica en inflexiones, Rosa María poseía una espléndida figura y una estatura que sobrepasaba en mucho a las demás cantantes de su época.
SU VOZ EN EL CINE
En 1941, dobló la voz de la actriz Gloria Marín para cantar a dúo con Jorge Negrete el tema Cuando habla el corazón, de los compositores Manuel Esperón y Ernesto Cortázar, en la película Ay Jalisco no te rajes, dirigida por Joselito Rodríguez.
En 1943, dobló la voz de la torera Conchita Cintrón, en la película Maravilla del toreo, protagonizada por la famosa torera peruana y el actor Roberto Cañedo, con dirección de Rafael J. Sevilla.
FACETAS MUSICALES
La carrera musical de Rosa María se desarrolló en tres vertientes: Como cantante de tangos, como cancionera sentimental y como cantante de temas tropicales. A finales de 1941, asienta el periodista Alfredo de la Rocha, fue llamada por la RCA Víctor para realizar sus primeras grabaciones en el género de tango. Allí grabó “Mírate”, “Por mi viejita” y “La cieguita” en discos de 78 rpm que fueron enviados al mercado de la América del Sur. De esa vertiente únicamente se conserva el tango Ya lo verás, de Rafael Hernández.
Como cancionera romántica y bolerista empezó a destacar con el tema “Puedes irte de mí”, de Agustín Lara. Cuando llegó a México el compositor y director de orquesta boricua Rafael “El Jibarito” Hernández la eligió como primera intérprete de sus canciones. Con la orquesta del Jibarito grabó varios temas y actuó durante un año en los principales teatros y estaciones de radio.
Como cantante de música tropical se posesionó de las sinfonolas de todo el país con los temas “Enseñar al que no sabe”, de Chucho Monge; “Se muere mi pájaro” de Herminio Kenny y “La mulata Rumbera” del genial Ernesto Lecuona, con las que batió récords de público en las máquinas “traga diez” de varios países de habla hispana.
DIVORCIO Y GIRAS
En febrero 19 de 1944, tramitó su divorció desde la ciudad de México, tras seis años de haberse alejado de su consorte. El acta fue remitida a Mérida e inscrita en el Registro Civil en mayo del mismo año. Después, realizó una triunfal temporada de presentaciones en La Habana, Cuba. De vuelta, actuó en el Teatro Colonial, de Mérida, en la obra Mérida de mis recuerdos. Al término, recibió un homenaje de despedida, el 9 de mayo. Ese año, su madre, hermanos e hija se fueron a vivir con ella a la capital del país.
GRABACIONES
Fueron numerosas las grabaciones que realizó en la ciudad de México. En 1941, con la orquesta del tapatío Alfredo Parra Camacho grabó el bolero Qué me importa, de Mario Fernández Porta y otras más. En 1942, con la Orquesta de Rafael de Paz llevó al disco: Puedes irte de mí, de Agustín Lara; Ven, de Emilio de Nicolás; Enseñar al que no sabe, de Chucho Monge; La mulata rumbera, de Ernesto Lecuona y Se muere mi pájaro, de Herminio Kenny, y con la orquesta de Moisés Pasquel, Que voy a hacer sin ti, de Roque Carbajo.
En 1943, con la orquesta de Rafael “El Jibarito” Hernández, Ya lo verás y Desesperación, del propio Rafael Hernández; con la orquesta Lira de San Cristóbal de los Hermanos Domínguez: Inspiración, de Alberto Domínguez; Qué más me da, de Ernesto Domínguez, y Mi único dolor, de Antonio Allegre; con la Orquesta de Miguel Ángel Pazos, Como tú no hay, de Alberto Beltrán, y con la Orquesta de Armando Domínguez, Besar, de Juan Bruno Tarraza.
En 1944, con la orquesta de Miguel Ángel Pazos: Inolvidable, de Julio Gutiérrez, y con la Orquesta de Mario Ruiz Armengol, Por mi culpa, de Federico Baena. En 1946, Frío en el alma, de Miguel Ángel Valladares, con la Orquesta de Rafael Hernández.
SEGUNDAS NUPCIAS
En los años cincuenta, Rosa María contrajo segundas nupcias en la ciudad de México con el comerciante español Francisco Arenas Noriega, padre de la actriz Bárbara Gil, quien era agente viajero de la fábrica de telas EVCO. Como parte de su trabajo, el señor Arenas visitaba periódicamente los establecimientos de telas de la ciudad de Mérida. Entre ellos, la tienda “La Azteca” de don Luis J. Alam y Alam, quien era primo de Rosa María. En tanto que la cantante cubría una larga temporada de presentaciones en el top room del Hotel Reforma de la ciudad de México.
SUS ÚLTIMOS AÑOS
Pasados sus años de gloria, Rosa María se retiró de los escenarios. Únicamente participó, por invitación, en algunos programas de añoranza de la televisión nacional, como el de “Un poco más”, conducido por Doris y Alejandro Aura, en el Canal 11 del Politécnico Nacional.
A principios de los años ochentas fue objeto de un merecido homenaje nacional. A partir de 1985, fue perdiendo la memoria de manera progresiva. Falleció en la ciudad de México, DF., el 14 de enero de 1992, a los 78 años de edad.
AGRADECIMIENTOS
El autor de esta nota expresa su más profundo agradecimiento a todas las personas que le aportaron datos y fotografías para la documentación de la síntesis biográfica de la cantante Rosa María Alam. Vale.
*Presidente de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín y Director del Centro de Investigación Musical “Gerónimo Baqueiro Fóster” de la Escuela Superior de Artes de Yucatán.
Mérida, Yucatán, julio 23 de 2013.
Diario Por Esto de Mérida