Carmen Úsuga, “La Malena Colombiana”

Autor ÓSCAR BOTERO FRANCO

Periodista e Investigador Musical

Anselmo Rosendo Cayetano Mendizábal (*Buenos Aires, 21 abril de 1868 – +Buenos Aires, 30 junio de 1913), aquel afroporteño más conocido simplemente como Rosendo Mendizábal, pianista y compositor de grandes méritos, es el autor del tango “El entrerriano”, cuya partitura se imprimió en 1898. Eran las postrimerías del siglo XIX cuando empiezan a aparecer partituras de tangos con autor registrado, y Mendizábal tiene el honor de encabezar esa lista, por eso se considera “El entrerriano” como el primer tango propiamente dicho.

Hay que tener en cuenta que el padre de Rosendo, Horacio Mendizábal, fue el más reconocido de los escritores argentinos negros y además un gran poeta romántico. Fue un reivindicador de los derechos de su comunidad.

El tango, esa manifestación musical surgida en el siglo XIX y que fue el resultado de la fusión de aportes afroamericanos, criollos y la inmigración europea, hoy conocida en todo el mundo, especialmente en el cono sur de América, Europa y Japón, nació en la cuenca del Río de la Plata, entre las clases populares de las ciudades de Buenos Aires y Montevideo. Así lo enuncian los estudiosos.

El tango ha tenido muchos cultores, ya sean autores, compositores, intérpretes, músicos y bailarines. El baile se caracteriza por movimientos lentos al comenzar y por la diversidad de pasos que realiza una pareja entrelazada. Enrique Santos Discépolo definió el tango como “un pensamiento triste que se baila”.

A través de los años, el tango ha venido evolucionando, pasando de ser un género musical popular de los barrios de Buenos Aires, hasta convertirse en un género artístico apreciado en todo el mundo. Fue así, como la UNESCO el 30 de septiembre de 2009 lo declaró como un género cultural inmaterial.

Muchas de las letras del tango están concebidas en un argot local rioplatense, llamado “lunfardo” y musicalmente, el bandoneón ocupa un lugar central.

Y este preámbulo lo he escrito para entrar a dar unas pinceladas sobre la carrera artística de una gran cantante colombiana, polifacética, pero que se identifica

con el tango: la gran mezzosoprano CARMEN ÚSUGA. El editorialista de “El Quindiano”, Darío Tobón M., afirma lo siguiente: “…con la que yo considero la mejor cantante colombiana de tango de toda la historia, hoy en la cumbre de la interpretación. Es Carmen Úsuga”.

Carmen nació en la Clínica León XIII de Medellín, en el hogar del educador don Luis Úsuga Varela, quien estuvo vinculado por los años 60s. a las instituciones educativas “Instituto Moderno de Educación” y “Liceo Superior de Medellín”, y de la gran soprano lírica, doña María América Samudio, gloria de la música colombiana y que perteneciera al inolvidable “Quinteto Delmar”. Carmen Isabel Úsuga Varela, tales son sus nombres y apellidos, es Educadora y Comunicadora Social Comunitaria, y como cantante, lleva más de 40 años pisando los escenarios de casi toda Colombia y de Ecuador, Perú, Uruguay, Argentina y Estados Unidos, cosechando aplausos y fama. Su carrera está cimentada en la disciplina, el estudio y el respeto por el público. Además, antes de grabar o interpretar una canción, la estudia a fondo y se compenetra con ella. Es muy exigente con ella misma, de ahí su gran profesionalismo.

Carmen vivió en Bogotá y en el Amazonas, pero algún día regresó a Medellín, donde se encontró dos personas que significaron mucho en su carrera, Sebastián Avendaño y Viviana Jaramillo, de la Corporación Cultural A Puro Tango. Con ellos tuvo algunas presentaciones en el Teatro Pablo Tobón Uribe, cantando boleros a dúo con su madre o como solista, pero ahí dio el brinco a la interpretación de tangos, lo cual causó gran sensación, ya que Colombia ha tenido muy buenos cantores de tango, pero pocas, muy pocas mujeres (recuerdo a Carolina Ramírez y Edith Palacio).

Pero Carmen no ha olvidado esa faceta de bolerista ni de intérprete de música andina colombiana y en sus conciertos el público le pide este tipo de canciones, las cuales hace con mucha propiedad. Cuando Carmen está sobre el escenario, se transforma, se entrega totalmente al público y a la interpretación de temas tan reconocidos como “Malena”, “Cristal”, “Que nadie sepa mi sufrir”, “En esta tarde gris”, “Adiós Nonino”, “Balada para mi muerte”, etc.

En 1984 Carmen participó en el programa de televisión “Cuánto vale su actuación”, con gran éxito y un año antes se había presentado en el teatro de La Media Torta de Bogotá. Inicia así una ascendente carrera artística, y ya en el año 2017 la vemos pronominada a los Latin Grammys por su trabajo “Letras a Piazzola”. Ha sido muy importante el marco musical que Carmen ha tenido para sus grabaciones y presentaciones, agrupaciones orquestales de gran prestigio: Banda Sinfónica de la Universidad de Antioquia, Filarmónica de Medellín, Orquesta de Tango de la Red de Escuelas de Medellín, Orquesta Típica La Reducida, Los Caballeros del Tango y La Junta Tango, entre otras.

Las producciones discográficas de Carmen Úsuga se inician en 1993 con la Banda de Martín, en 1999 hace “Sueños”, en 2012 “Carmen canta tango”, en el 2014 “Letras a Piazzola”, en el 2020 “Senderos” y para este año, 2024, “Encuentros”, con el artista argentino Walter Larroquet, cantor, guitarrista, autor, compositor y arreglista. Es importante anotar que Larroquet maneja muy bien una media voz, con una tesitura atenorada. Hace algunos años reside en

Medellín. Carmen también ha sido la gestora de “Málaga Sinfónico”, que se realizó algunos años en el Teatro Lido de Medellín, pero la última versión fue en el Teatro Camilo Torres de la Universidad de Antioquia (septiembre 2023).

Carmen siente especial admiración por los cantores Roberto Goyeneche, Carlos Gardel, Hugo del Carril y por el colombiano David Gutiérrez. Y entre las damas por Libertad Lamarque, Susana Rinaldi y Adriana Varela.

Carmen Úsuga ha sido merecedora de incontables reconocimientos y menciones, plasmados en diplomas, medallas, trofeos y placas. Hablar en detalle sobre sus presentaciones y en general sobre su carrera profesional en la música, sería tema muy extenso, por eso dijimos, es solo una pincelada y un sencillo reconocimiento a esta mujer noble, sencilla, encantadora y, sobre todo, muy profesional. Esa es “La Malena Colombiana”.

Medellín, julio 17 de 2024