Para redondear el tema del tango en México no podemos dejar de lado la producción tanguera de Agustín Lara, quien antes de conocer Argentina ya había escrito más de 24 tangos. Desempolvaremos una cápsula de la sección El románico de la cicatriz, en la que Fernando Hernández, desde Jalapa, Veracruz, nos hablará de la producción tanguera del Flaco de Oro. Orlando Ortega escribe que cuando por los años treinta el tango invadió a México, al igual que algunos compositores mexicanos, Lara se animó a incursionar en el mundo de este género y compuso su famoso tema “Arráncame la vida”. El estilo del Flaco de Oro se prestaba para producir un tango con las altas dosis de dramatismo que este género demanda y logró una canción que hubiera sorprendido al mismo Gardel; con bandoneón, arrabal y mucho sentimiento. Presumía Pedro Vargas “El samurai de la canción” que su compadre Agustín la había compuesto especialmente para él, sin embargo la versión en la voz de Lara contiene más sentimiento que la de Vargas e incluso que la de Libertad Lamarque. Este tango se convirtió en un éxito en toda Latinoamérica y acompañó a los románticos enamorados que ofrecían su existencia al ser amado. En los momentos en que este tango estaba en pleno apogeo, algunos que se encontraban al borde de la lipidia, al ser requerido de parte de un acreedor, exclamó con todo sentimiento “arráncame la vida”, en señal de que lo único con lo que contaba era su existencia. (Con datos de https://ortegareyes.wordpress.com).
