Para recordar a Genaro Salinas, a 58 años de su asesinato, presentaremos en su voz tres canciones de Gonzalo Curiel: “Mañana”, “Viejo rincón” y “Noche de luna”. Luis Armando Ugueto publicó en un artículo llamado El extraño caso de Genaro Salinas, en julio de 2013, en la edición número 2 de una revista enfocada al gremio funerario llamada Canadefu la Revista, que una semana estuvo en una funeraria de las Mercedes el cuerpo de Genaro Salinas, su rostro parecía desconcertado, tenía los ojos abiertos y la cabeza rapada. Un par de días antes de la última noche, cuando se preparaban para embarcar su cuerpo en un vapor rumbo a Argentina, ocurrió algo fantástico. A Víctor Morillo, recitador y miembro para aquel entonces del movimiento sindical de artistas venezolanos, todavía se le eriza la piel al recordar todo aquello, “Me encontraba haciéndole guardia a Salinas y en esas llegó Daniel Santos y se acerca a la urna. Genaro tenía los ojos muy abiertos, no sé porque estaba así, era muy extraño. Entonces Daniel, que tenía un puñal de cruz guardado en la cintura, lo sacó, se lo puso en la frente y Genaro cerró los ojos. Todos los que estábamos ahí nos quedamos locos sin entender que había sucedido”. Nunca quedó suficientemente claro lo que le ocurrió a Genaro Salinas en Venezuela. La historia de su muerte es turbia, confusa, quizás por los actores involucrados, por el periodo de la historia en que ocurrió o simplemente porque nunca llegamos a conocer toda la verdad sobre un suceso, incluso cuando al parecer todo ha quedado muy bien explicado y se nos presenta tan diáfano como el agua.
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