Escribe Jaime Almeida en el Diario Milenio que Elvira Ríos fue una auténtica pionera que rompió tabúes y abrió el camino para las cantantes de su tiempo. Fue la primera en atreverse a cantar boleros cuando este género estaba considerado como de los arrabales y de personas no recomendables. La sociedad conservadora de entonces pensaba que los boleros eran solo para hombres asiduos de cantinas, antros, bares y tugurios porque hablaban de bajas pasiones, malas mujeres, infidelidad, traición y de lo más bajo en que se puede caer a consecuencia del desamor. Por ello, era inconcebible que una mujer osara cantar sobre asuntos que las buenas conciencias consideraban contrarios a la moral y las buenas costumbres. Elvira Gallegos Cerda fue su nombre real. Nació en la Ciudad de México el 16 de noviembre de 1913. Tuvo dos apodos: La Voz de Humo y La Emocional, que nos ayudan a comprender algunos aspectos de su leyenda. Su voz era de tesitura grave, profunda y desesperadamente romántica. No había otra cantante capaz de decir las canciones con tanto dramatismo, por lo que alcanzó enorme popularidad. Su extraño carácter, difícil, explosivo y temperamental, le dio una reputación que frecuentemente le cerró puertas. En su voz presentaremos este viernes los temas Lejos de ti, de Rafael Hernández, y Flores negras, de Sergio de Karlo. Vivió algún tiempo en París y más de 10 años en Estados Unidos, donde fue artista de la NBC y se presentó en los lugares más renombrados. Intervino en varias películas mexicanas, argentinas y estadunidenses. Entre otras apareció en La Diligencia, cinta clásica del director John Ford estelarizada por John Wayne.
