Escribe Ernesto Neto Portillo Jr., editor de La Estrella de Tucson, que Eduardo Lalo Guerrero fue pionero en las grabaciones de la música mexicana; escribió cientos de canciones en múltiples géneros. Estadounidense de nacimiento, fue un campeón de la cultura chicana-mexicana. Con su dominio musical y de la guitarra, y poseedor de una buena voz, el joven Guerrero empezó a dejar su huella musical cuando se unió al cuarteto Los Carlistas. Lalo Guerrero, Greg “Goyo” Escalante, Soledad “Chole” y Joe “Yuca” Salaz eran las estrellas del barrio y de Tucson. El cuarteto bilingüe tocaba en bodas, aniversarios, quinceañeras y en la radio local. También se presentaban al otro lado de las vías del ferrocarril para complacer a sus seguidores de habla inglesa en el Arizona Inn, el Hotel Pioneer y el Hotel El Conquistador. El grupo se mudó a Los Ángeles y tocaba en centros nocturnos, en la radio y en presentaciones. Los Carlistas tuvieron también un pequeño papel en la película Boots and Saddles, protagonizada por Gene Autry en 1937. Los Carlistas llegaron a su apogeo en 1939, cuando se presentaron en World’s Fair en la Ciudad de Nueva York. Ese año trajo un punto alto en su carrera, ya que Los Carlistas representaron a Arizona en esa feria que se inauguró en abril. Cambiaron sus atuendos campesinos por trajes de charro negros con adornos plateados, promoviendo con orgullo el estado y su clima cálido, junto con otros símbolos culturales icónicos: cactus del desierto, cerámica Hopi y mantas Navajo. Los Carlistas también cantaron en el programa radial “The Major Bowes Amateur Hour”. Era quizá la primera vez que un grupo musical chicano interpretaba canciones en español e inglés para un país que ni siquiera sabía lo que significaba ser chicano. (Con datos de https://tucson.com/laestrella/cien-a-os-de-lalo-guerrero-el-chicano-original/article_b3cc1d6f-e506-5ca8-a624-d92ea0a559a0.html).
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