En la Cadena del Recuerdo escucharemos una semblanza de Francisco Gabilondo Soler, Cri crí, a 23 años de su fallecimiento, ocurrido el 14 de diciembre de 1990. Nació en 1907 en Orizaba, Veracruz y llegó a la ciudad de México en 1928 en busca de cumplir su sueño de estudiar. Ingresó al Observatorio Nacional como voluntario, pero lo dejó al poco tiempo por falta de recursos. Se casó muy joven, casi terminando la adolescencia y por insistencia de Rosario Patiño, su primera esposa, que conoció en Orizaba (tuvo tres matrimonios), se instaló en la ciudad de México. Aunque su mayor pasión fue siempre la astronomía (donó un telescopio al Observatorio Nacional) la música fue el camino que lo llevó al estrellato. Ingresó a la Sociedad Astronómica de México como miembro activo el 31 de octubre de 1951; construye un observatorio en el pueblo de Tultepec (al norte de la Ciudad de México) para que los aficionados de la S.A.M. hicieran prácticas. Posteriormente cede esas instalaciones a la S.A.M. Sobre esta pasión expresaba: “Me gustaba leer los libros de Salgari, de Verne …, quería ser como [un] pirata de Salgari; a esos piratas lo vi muy buenos, muy generosos y hasta bondadosos … y así quería ser, un pirata … pero un pirata debía conocer los mares …, y la geografía, para recorrer el mundo … Debía estudiar las estrellas, pues ¿Cómo orientarse en el mar sin conocer las constelaciones? Había que estudiar cosmografía y también aritmética y geometría, pues las cosas se hacen a base de suficiente preparación. Quise ser de todo, astrónomo, geógrafo, ingeniero…”(…)
Descargue el PDF completo del programa del 13 de diciembre 2013