Actriz y cantante de tangos inolvidable
Autor: ÓSCAR BOTERO FRANCO
Periodista e Investigador musical
Seguimos añorando la época dorada de la radio en Latinoamérica, principalmente entre los años 1930 y 1970, cuando las estaciones radiales incluían en su programación los más grandes éxitos musicales de destacados artistas. Y aquellas emisoras que tenían radioteatro, presentaban en vivo a esas figuras que la gente sigue recordando, gracias a los escasos programas radiales que producen algunos expertos coleccionistas e investigadores y amantes del cancionero del ayer. También jugaron un papel primordial aquellos locutores, presentadores o conductores que se encargaban de anunciar a los artistas y sus canciones, pero lo hacían con una presentación personal impecable y utilizando un lenguaje respetuoso y de pronto, hasta adornado con metáforas. Hoy, la radio ha caído en total decadencia, los que dicen llamarse “locutores” no saben utilizar el idioma, son ordinarios, soeces y chabacanos. Ya no hay canciones hechas bajo los parámetros de la poesía, son letras insulsas y vulgares que nada dicen. Ya no hay músicos que compongan hermosas melodías, todo es ruido. Por eso, nos toca vivir de añoranzas. Y dentro de esas añoranzas, recordamos canciones y artistas que dejaron huella, como la dejó la gran Virginia Luque.
Consultamos el libro “Su Artista Favorito”, del periodista colombiano Carlos E. Serna S. y encontramos una mención escueta sobre esta cantante, diciendo que nació en Rosario en 1932. También buscamos en el libro “Hablemos de…Grandes Valores del Tango y algo más”, del licenciado Fernell Ocampo M., también colombiano, y no figura ninguna mención o reseña sobre la artista argentina. Pero con diferentes artículos publicados en internet, logramos hacer esta síntesis biográfica de la gran Virginia Luque (no confundir con Virginia López, bolerista).
En los años cuarenta del siglo pasado surgió en la república argentina una extraordinaria actriz y cantante de tangos que tuvo repercusión internacional, más no la popularidad de otras divas como Libertad Lamarque, Mercedes Simone, Ada Falcón, Rosita Quiroga o Tita Merello, por no citar sino a unas pocas. Nos estamos refiriendo a Virginia Luque,
aquella cantante que llevó al disco tangos inmortales como Uno, Milonga sentimental, Nostalgias, Adiós pampa mía, Yira yira, Por una cabeza, La cumparsita, Sentimiento gaucho o Caminito. La vida artística de Virginia Luque, tanto en su faceta de actriz como de cantante, es bastante extensa y llena de historias y anécdotas. Del canal “Todo Tango” hemos tomado alguna información.
El martes 4 de octubre de 1927 nacía en el Hospital General de Agudos “Bernardino Rivadavia” de Buenos Aires, ubicado en el barrio Recoleta, la hija de María Emilia, una ama de casa y de un sastre que trabajaba para la Casa Muñoz (no logramos conocer su nombre), una niña que fue bautizada como Violeta Mabel Domínguez, la que con el correr de los años tomaría el nombre artístico de Virginia Luque. Ellos estaban residenciados en la calle Laprida, hoy Agüero, del barrio Abasto. Fueron sus hermanos José María (comerciante), Rocío (profesora de arte) y Magali (cantante). Virginia contrajo matrimonio con Reynaldo Mompel, del cual se divorció en 1953, para posteriormente unir su vida a Lionel Godoy, prestigioso locutor que murió en febrero de 2021. Virginia y Lionel adoptaron una niña que llamaron María Virginia Godoy, más conocida en los medios como “Señorita Bimbo”. Se dice que el proceso de adopción fue ilegal.
Cuando Virginia tenía escasos años su familia se mudó a Temperley, ciudad de la provincia de Buenos Aires, del partido de Lomas de Zamora. Con tan solo 12 años de edad, Virginia se presenta en un concurso de canto en Radio Belgrano. Un año después inicia sus estudios de actuación con Carlos Perelli y Angelina Pagano. Durante alguna presentación conoce a Azucena Maizini (1902-1970), bautizada por Libertad Lamarque en 1935 como “La Ñata Gaucha”, quien fue su madrina artística, recomendándole que se dedicara a interpretar tangos. También recibió el apoyo de Francisco Canaro, diciéndole que su porvenir estaba en la música.
Pero ya el amor por la actuación era superior y es así como llega al cine haciendo papeles secundarios: “La guerra la gano yo” de Francisco Mugica en 1943, “Se rematan ilusiones” (1944), “Allá en el setenta y tantos…” (1945), “El tercer huésped” (1946), “El hombre del sábado” (1947), “Un tropezón cualquiera da en la vida” y “Don Juan tenorio” (1949). Pero este mismo año (1949), Manuel Romero la convoca para que hagan un papel protagónico al lado de Fernando Lamas en “La historia del tango”, luego viene “El patio de la moracha” (1951) y en 1974 rueda “Los hijos crecen”. Su última película fue con Luis Sandrini. Virginia Luque hizo una exitosa carrera como actriz, totalizando unas 30 películas. Valga la pena anotar que con el actor mexicano Arturo de Córdova participó en la película “La balandra Isabel llega esta tarde”, drama venezolano, cinta que en 1951 fue premiada en Cannes como “mejor fotografía”.
Pero Virginia, aunque nunca dejó el canto, se dedica a grabar discos y a presentarse en diferentes ciudades. Graba para los sellos Pampa, Microfón y RCA Víctor. Suma 14 discos de larga duración contando con el respaldo musical de las orquestas de los maestros Atilio Stampone, Omar Valente, Roberto Pansera, Francisco Canaro y Osvaldo Requena. Luego graba 3 LP
en España y otro en Israel, cantando en iddisch. En Japón también graba un disco compacto (CD), cantando en japones. Además, Virginia cantó en gallego, francés y portugués. Sus giras por España, Francia, Canadá, Estados Unidos, Centro América, Cuba y Brasil la llenan de gloria. En Paris musicalizó los poemas de Alfonsina Storni. Vivió en el Caribe, haciendo cine y televisión. En Buenos Aires fue contrada como una gran vedette por Carlos Petit.
Debido a la gran amistad que tuvo con Azucena Maizini, ella le regaló un poncho y un libro con las letras de Gardel, el cual éste a la vez le había obsequiado a “La Ñata Gaucha”. Otro hecho importante dentro de la carrera de Virginia, el cual recordaba con mucho cariño, fue que en 1946 la llamó Francisco Canaro para que interpretara “Si tú me quisieras” en la obra “La canción de los barrios”. Su última presentación fue el 17 de febrero de 2013, en el programa de televisión “Hechos y protagonistas”. Fue ganadora del Premio Konex en 1985 y 1995 y de El Cóndor de Plata en 1995.
A los 86 años, el 3 de junio de 2014, también martes como el día de su nacimiento, Virginia Luque fallece a causa de muerte natural en su natal Buenos Aires. Sus restos mortales fueron llevados al Panteón de la Asociación Argentina de Actores en el Cementerio de Chacarita.
Esta gran actriz de radio, cine, teatro y televisión, además cantante de cuplés, boleros y tangos, se definía como “Yo soy una actriz que canta”. Su hermosa voz solo perdurara en las grabaciones que realizó y en las películas en las que intervino a través de su carrera artística.
¡“La Estrella de Buenos Aires” se apagó!
Medellín, mayo 16 de 2024
Don Oscar, muy buenas tardes. Muchísimas gracias por su aporte, que siempre deja ver su calidad periodística e investigativa. Dios le pague. Un abrazo.
No entiendo por qué una cantante con semejante trayectoria sea casi que una desconocida. No sabia nada de ella. Gracias señor Botero, definitivamente su labor investigativa es admirable
.
Excelente información de esta cantante mi estimado maestro Oscar, lo felicito por su gran trabajo de investigación.
Un aplauso al señor Oscar Botero por recordarnos a esta gran cantante de tangos. Ya sus canciones no se escuchan en la radio. Yo conseguí un cd de ella en Buenos Aires. Es una joya.
Mil gracias Óscar por esta extraordinaria reseña de Virginia Luque, una estrella de la que poca información tenía. Fuerte abrazo.
Estuve revisando en Google y esta artista es muy nombrada, lástima que sus canciones ya no se escuchen en las emisoras. Gracias a don Óscar por recordar a esas grandes figuras de la canción. Nadie más lo hace.
Excelente trabajo de investigación sobre esta gran cantante, gracias por compartirlo, saludos afectuosos mi estimado maestro.